Más de dos mil años
antes de que J. R. R. Tolkien (El Señor
de los Anillos) imaginara siquiera la gran batalla de los campos de
Pelennor, en la que el ya de por sí temible ejército de orcos causara estragos
entre los defensores de Gondor por obra y gracia de inmensos elefantes, un
general cartaginés llamado Aníbal Barca desafió la política de expansión romana
en una maniobra célebre que le llevó a cruzar los Alpes ¡en elefante!
La más que comprensible
aprensión de Merry en la saga épica de Tolkien, llevada al cine por Peter
Jackson, nos parece una buena muestra de lo que debieron sentir las legiones
romanas al ver a los fieros guerreros cartagineses guiando tales moles. Aníbal venció
a los romanos en cuatro célebres batallas pero fue, pese a todo, finalmente derrotado en
Zama.
Estamos en la segunda (218-212
a. C.) y más conocida de las tres Guerras Púnicas que enfrentaron a Roma con la
poderosísima Cartago (actual Túnez) por el control del Mediterráneo, si bien la
leyenda atribuye a los cartagineses un móvil mucho más romántico: vengar a la
reina Dido, que en la bruma de los tiempos fue abandonada por Eneas, cuando
partió en busca de una nueva Troya. La reina Dido, nos cuenta Virgilio en la Eneida, no pudo soportar la marcha de su
amado y terminó quitándose la vida. Su hermana Ana pronunció ante su pira las
siguientes palabras:
“¡Feliz, ay, demasiado feliz si no hubieran jamás naves troyanas arribado a mis playas!”(Virgilio, Eneida, IV)
Vuestra tarea en esta
ocasión, mis esforzados amigos, no es otra que investigar qué territorios
actuales ocupaba el antiguo reino de Cartago y cuál fue el final de una de las
potencias que consiguió poner en mayores apuros a la todopoderosa Roma. ¡Valor!
Como bien has explicado anteriormente, Cartago consiguió atormentar ferozmente a Roma y parar la eminente expansión de tal Imperio. Pero, (siempre habrá peros...) los Cartagineses ganaron a grandes costas y resultando que al final los Romanos remontaran sobradamente a los Cartagineses tomando finalmente Cartago cuando Anìbal se encontraba retirado en Àfrica. Después de la batalla de Zama, Roma ganó definitivamente.
ResponderEliminarDe acuerdo, Sr. Lightfoot pero... siempre hay "peros", ciertamente. ¿Fue la batalla de Zama el final de Cartago? ¡No! Fue el final de la segunda Guerra Púnica. Habría todavía una tercera Guerra Púnica y un par de romanos destacados de los que deberíais hablar aquí. Ahí van sus iniciales como pista: C., inspirador espiritual de la destrucción de Cartago; E., el militar que la llevó a cabo.
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